Hoy, he hablado con una compañera de una Biblioteca Municipal, ayer hable con otra Biblioteca, cada día leo algunos artículos sobre la moda de las Bibliotecas.  Algunos como los de Julián Marquina.  Pero mis compañeros/as con los que hablo a menudo me dicen que las bibliotecas pasan de moda que los usuarios/as no acuden a ellas, que con la tecnología, la televisión, ahora la Wikipedia, los ebooks, etc. ya no somos útiles; siempre les digo lo mismo, yo llevo 30 años trabajando en este mundo bibliotecario y siempre hemos tenido que adaptarnos a los tiempos y a los usuarios/as, a sus gustos, necesidades y entretenimientos varios.

Pues ahora vuelve a tocar re programarnos mentalmente y utilizar nuestro potencial para que los usuarios/as encuentre lo que necesitan, que al fin y al cabo no es más que información buena, que les sirva en cada momento; nosotros tenemos la mejor, incluso la que está en la nube, también tiene que contar para nosotros.

Unido a todo esto, si hace falta hacer tazas como estas que hemos hecho, realizadas en "degustaté", o incitar a nuestro usuarios a realizar un vídeo, como el de Elisabet sobre la biblioteca, lo que les parece, o tenemos que unir la biblioteca con distintas disciplinas del arte, como puede ser el baile del grupo de Juana Mari y bailar entre libros,  etc. pues a ello, y yo es lo que les digo a mis compañeros/as, tenemos que hacer de todo ¿y por que no? ¿que ley, norma, edicto, o panfleto dice que un bibliotecario/a no pueda utilizar todas las armas lectoras, culturales, sociales, etc, que pueda para que la biblioteca a la que sirve esté lo más cerca posible del ciudadano, o sus servicios sean más y mejor utilizados?.  Porque a veces tenemos que ayudar o incitar a nuestros lectores sobre lecturas o libros que ellos: o no conocen o creen que no les va a gustar, y ahí estamos nosotros para echarle un pequeño cable y ayudarles de una forma divertida y original para que además se lo tomen como un juego.

Entonces con estas y mil y una aventuras más que algunos inventamos para hacer que nuestra biblioteca esté más viva, vuelvo a preguntar ¿estamos de moda?  o por el contrario estamos en decadencia.

sigo pensando, que cada día debemos trabajar para que seamos moda, estemos de moda y creemos moda.  Como diseñadores de ropa, cada día, temporada o estación tenemos que diseñar nuevos trajes de lectura, actividades, o colecciones de vestidos culturales que hagan las delicias de nuestros clientes.  Si, si clientes lo he dicho bien, como tales tenemos que tratar a las personas hombres y mujeres que cada día utilizan los servicios bibliotecarios, y por eso a veces tenemos que ir en busca de nuevos clientes, de ampliar nuestra cartera.  Así y con todo cada vez que pasa la temporada tenemos que volver a crear la colección de trajes otoño/invierno para que nuestros clientes vuelvan.


Buen diseño compañeros/as, ahora estamos inmersos en la temporada primavera/verano...

"Juanito, en mis tiempos unos días antes del Domingo de Ramos, preparábamos "Encebollao", "Potaje de garbanzos y avichuelas", "Arroz con leche" y "hornazos", así teníamos para ir comiendo durante la Semana Santa, porque hijo, aquí en Valdepeñas de Jaén se vivía muy intensamente con las procesiones, el Paso de Abraham, y las celebraciones en la Iglesia". 
Esto es lo que mi abuela me contaba cuando yo era pequeño, aunque no llegue a ver esa Semana Santa que me describía.

Luego en 1.994 cuando empezaron a recuperarse "Los Pasos Valdepeñeros" con el Paso de Abraham, gracias al esfuerzo de la Asociación Cultural LUGIA, y la Asociación Cultural de Teatro TICANA, pensé que sería el inicio de aquello que me contaron tantas veces, pero no fue así, aunque seguimos trabajando por ello y llegamos a recuperar todos "Los Pasos Valdepeñeros" en el año 2000 gracias también al esfuerzo económico del Ayuntamiento, la Semana Santa no llegaba a despegar.

Han tenido que pasar algunos años más para que empecemos a vivir y sentir aquello que me contaban de pequeño, quizás lo que más me llame la atención de este proceso sea la cantidad de personas de todas las edades, principalmente jóvenes, implicadas en ello, con todo tipo de sentimientos y vivencias, al final no voy a entrar en creencias religiosas más o menos arraigadas, porque cada uno lo sentirá de forma diferente, y todas son muy respetables.

     Actualmente estamos inmersos en la mayor recesión económica (aunque digan que ya estamos saliendo de ella), motivada principalmente por la banca, un poder financiero sobreprotegido por los estados de la UE, que nos está llevando a una disminución del gasto social y cultural de un forma preocupante.  Nos dicen que tenemos que apretarnos el cinturón, (más aún), para poder hacer frente a la deuda, en realidad no es cierto lo que nos dicen, y el resultado de ello es: que mientras toda la población es cada día más pobre las grandes empresas y la banca es cada día más rica.  Mientras estamos inmersos en esta maraña de mentiras y con el miedo que nos inculcan desde todos los medios, nos dicen que hay que reducir el gasto  a todos los niveles: social, educativo, sanitario y cultural.

     La reducción del gasto, no generará confianza ni empleo, sino todo lo contrario, además debilitará los servicios públicos, unos servicios que no gozan del beneplácito popular, entre otras cosas por culpa de los políticos que no han sabido poner en valor la eficacia de lo público frente al sector privado, más preocupado por su poder económico que por trabajar.   Así nos encontramos en nuestro país con unos servicios culturales debilitados, y unas Bibliotecas en inferioridad en relación a las de la UE.

     Y nos preguntamos, y yo me pregunto: ¿Queremos Bibliotecas? ¿queremos Biblioteca Públicas?, si, y ¿en que condiciones las queremos?, ¿Estan dispuestos los ciudadanos a sufragar parte del gasto que supone tener una Biblioteca?, o mejor dicho ¿estan los ciudadanos en condiciones de poder hacerlo?, ¿y si llegara el caso de que los ciudadanos se echasen a la calle para protestar y a la vez, con su pocos recursos, sufragar parte del gasto cultural o de las Bibliotecas?; no será eso lo que quieren los gobiernos, y así lavarse las manos (como Pilatos).  Con todas estas preguntas y reflexiones, nos da que pensar, pero de una cosa estamos seguros, si disminuimos nuestra educación, nuestra cultura, si cerramos las Bibliotecas, nuestro futuro como país, lo estamos lapidando.


En este mundo cada vez más tecnológico que vivimos, podemos preguntarnos, ¿Para que sirven las Bibliotecas?, quizás podríamos dar cientos de motivos por lo que son imprescindibles, pero para mí el acceso universal a la cultura, es el motivo más democratizador y a la vez importante, y en este sentido los bibliotecarios jugamos también un papel muy importante.
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